Lo sé, es cierto en una mano
llevo una certeza sólo una
palabra perforada tras la traquea táctil
en el anular de la garganta
desposada
Persuasion
no hay final
lo desconozco lo niego
lo intercambio por la eternidad
etérea
anidada
en la palma en el puño en la huella
Persuasión del
perpetuo recuerdo encarnado
en la sonrisa cósmica
en el sudor del invierno
en el fulgor amoroso
en la despedida áurea
en tu mirada orácula
en tu bondad aérea.