lunes, julio 28, 2008

Homenajes y brindis con caipirinha en la mano

Manuel Bandeira: una reinterpretación de lo ya conocido


El poema “Tragedia brasileña”, de 1933, pertenece al libro Estrella de la mañana que fue publicado en 1936 y escrito por Manuel de Bandeira (1886-1968). El poeta se interesó principalmente por las corrientes europeas del simbolismo y el parnasianismo por lo que recibió sus influencias de autores como Mallarmé, Apollinaire y Verlaine. Sin embargo, a su regreso al Brasil en 1914 comenzó a acercarse al movimiento de vanguardia nacional nacido en Sao Paulo, al grado de que posteriormente sería llamado por Mario de Andrade el “San Juan Bautista del Modernismo brasileño”. Por lo tanto en el libro en el que se encuentra el poema a estudiar, el autor muestra ya una personalidad definitiva y más cercana al Modernismo brasileño. “Tragedia brasileña” es uno de los textos más representativos de la poesía modernista de Bandeira, puesto que genera una reinterpretación de lo cotidiano y de las vivencias. El poema en este sentido se aleja completamente del purismo, de la retórica, de los complejos giros gramaticales y del hermetismo que buscaban los simbolistas –con los que, pesar de que como ya mencionamos, en algún momento el autor se sintiera atraído-- y que el mismo Bandeira critica en su poema “Poética”. Es por esto por lo que para dilucidar la apertura de interpretación de este poema en apariencias sumamente anecdótico; en primer lugar se explica la hibridez del poema como una característica que permite su apertura a la interpretación. En segundo lugar se analiza el proceso por el que pasa el poema para lograr una sublimación de la realidad cotidiana. En tercer lugar se analizan los elementos del poemas que lo insertan en el movimiento del Modernismo brasileño.

Este texto podría calificarse de “poema en prosa” tanto por la temática como también por la forma. “Superando la hoy ya diluida dicotomía entre épica y lirismo, Bandeira suele servirse de una escritura cuasi narrativa”(Alonso 6). En cuanto a la temática, en el poema se “relata” con suma brevedad, la situación de una pareja de un empleado de Rentas y de una prostituta; una historia que parece estar tomada entonces no tal vez de alguna otra obra de ficción, sino de una nota periodística o de una cuento o noticia cotidianos Los versos del poema están acomodados en forma de párrafos; incluso, en este caso el empleo de la sangría en las primeras líneas de cada estrofa muestra que el modelo narrativo es respetado. El poema inicia con dos descripciones de los personajes –si es que se les puede denominar así en este texto--, mismas que no responden solamente a una necesidad narrativa, sino también al ritmo lírico de todo el poema: “Misael, empleado de Rentas, de 63 años de edad. / Conoció a María Elvira en Lapa –prostituta, con sífilis, dermatitis en los dedos, un anillo empeñado y los dedos que daban lástima.”(Estrella de la vida entera 106). Este ritmo que introducen las descripciones es llevado sobre todo por la enumeración, dado que en seis de los versos posteriores este recurso retórico es el único presente: “vivieron en Estácio, Rocha, Catete, Rua General Pedra, Olaira, Ramos, Bonsucesso, Vila Isabel, […]”(Estrella 106). Estas enumeraciones permiten en una primera interpretación, el pensarlas como la representación del peregrinar de los personajes, quienes vivieron mudándose.
En una segunda fase interpretativa se puede ver las enumeraciones como el peregrinar de la vida que termina por llevarnos hasta la muerte. Razón por la cual la última estrofa comienza por un “En fin en la Rua da Constituiçao”(Estrella 107), porque es en este momento cuando tanto el lector como los personajes terminan ese peregrinar y así con su destino trágico. Es por esto por lo que a pesar de que el poema carece de otras figuras retóricas y de que el vocabulario es sencillo y coloquial: “[…] pagó médico, dentista, manicura…”(Estrella 106); el poema lleva la cotidianeidad al universo lírico. De esta forma el poema no se agota ni como texto narrativo ni como texto poético, sino todo lo contrario; permite una apertura a la interpretación bajo cualquiera de las dos formas.

Pero esta travesía de lo narrativo a lo lírico no se hace por medio de la simple transposición de descripciones en versos libres, sino que Bandeira lo logra sublimando los aspectos de la realidad; “desconcertando a quienes sólo lo consideraban […] como un poeta ligado a lo coloquial y a lo descriptivo”(Alonso 8). La sublimación que Bandeira hace de la realidad la logra transformando las vivencias en poesía. Ejemplo suficiente es el texto a estudiar, en donde la exaltación se anuncia desde el título del poema: “Tragedia brasileña”; no sólo porque ya se anticipa a la muerte del final del texto, sino porque el poema es todo él una tragedia. Es decir, que la tragedia no está solamente en la muerte de María Elvira, sino desde el inicio en el encuentro de esta mujer con Misael y en su historia de desamor que los lleva al peregrinar de la vida continuo, ya mencionado. La tragedia tiene entonces su clímax en la belleza: “Cuando María Elvira se descubrió con linda boca consiguió enseguida un novio”(Estrella 106), ya que es este evento el que desencadena el trágico desenlace; pero es el amor la primera causa. Es decir, es gracias al amor de Misael que María logra la belleza, pero es por la belleza que ella lo traiciona, y finalmente es debido a la traición que él la asesina. Por lo tanto, el texto en vez de responder, dado al tema –crimen pasional--, al formato de nota amarillista es puesto al mismo nivel que un poema de amor, porque es el sentimiento amoroso finalmente el que participa en la sublimación de los eventos reales. Esta sublimación de la realidad es más evidente en la última descripción del poema, en particular en las últimas palabras: “caída en decúbito dorsal, vestida de organdí azul”(Estrella 107). Esta frase es la única imagen a lo largo de todo el poema que se aleja de lo representativo y se acerca a lo sugestivo, y es por lo tanto uno de los dejos del Simbolismo europeos en el poema –a pesar de que como ya mencionamos Bandeira quisiese depurarlos posteriormente. Es decir, el lector puede visualizar a esta mujer acostada sobre su espalda vestida con telas transparentes y con seis tiros en el pecho y pensar no en el horror del asesinato sino en la mujer como el símbolo de una muerte sublimada. Por lo tanto es esta imagen la que termina por dar el aspecto poético al texto. Y así con esta sublimación, Bandeira contribuyó al proyecto modernista de abrir el campo poético “ampliándolo a los aspectos más prosaicos de la vida”(Panorama de la poesía brasileña 89). La sublimación es por lo tanto un recurso que usa el poeta para generar una reinterpretación de lo cotidiano, ya que sin esta exaltación el texto podría cerrarse a la mera comprensión anecdótica.

El poema, como ya se dijo, corresponde completamente al Modernismo brasileño, pues hay una “presencia creadora del pueblo como protagonista […]”(Alonso 5). El movimiento modernista, no pretendía crear una visión exótica del Brasil ni una regionalista y mucho menos chovinista, sino el de profundizar en el mundo brasileño. En este poema el autor no ofrece, por lo tanto, una descripción del paisaje brasileño, ni un relato costumbrista, sino que nos adentra en un suceso o vivencia de su país. “De la experiencia polémica del modernismo [Bandeira] conservó la capacidad de desentrañar la poesía de lo cotidiano y de expresarla en formas coloquiales”(Souza 52). Como ya se dijo, el poema parece haber tomado el tema de una noticia informativa, lo cual convierte el texto en un “poema periodístico” y esto es más evidente dado que en el texto hay una aridez proveniente de la forma en la que se presentan las imágenes y de la elección de la palabra directa. Un ejemplo de esto es la utilización de frases de sintaxis simple: “Misael no quería escándalo”, “Por fin en la Rua da Constituiçao, donde Misael, privado de sentidos y de inteligencia, la mató con seis tiros, y la policía […]” (Estrella 106). Esta forma tan clara de decir las cosas muestra en el poema una naturalidad. Pero, como ya se advirtió esta sequedad se mezcla desde luego con una ternura poética que da paso a la sublimación. Por lo tanto además de transcribir las vivencias de la sociedad brasileña, el poema también traslada su lenguaje. Así con el poema de Bandeira el lector no sólo recibe la historia de los amantes, sino que con la enumeración de las calles de la séptima estrofa, peregrina también con ellos por el mundo brasileño y por la sonoridad de su lengua.

En conclusión, “Tragedia brasileña” es un poema que permite múltiples interpretaciones, a pesar de que a una simple lectura pareciese limitarse a lo anecdótico. Cada estrofa por sí sola no apunta a algo más, por lo que es necesario leer el texto completo para poder generar las interpretaciones. Esta característica no aminora la calidad poética del texto, puesto que es por la llaneza del lenguaje que el poema resulta natural y a la vez trascendente. De manera que lo interesante del poema es sobre todo que la misma cotidianeidad es la que ofrece esta apertura, puesto que los elementos de la vida brasileña son trascendidos . Por lo tanto, Bandeira es un poeta que no necesita de grandes giros lingüísticos o formales para significar algo más; y sobre todo para significar y develar lo brasileño. Y en esta apertura de significación es interesante cuestionarse de nuevo sobre la sensación del errar constantemente que nos lleva al tema recurrente en la poesía del autor: la muerte. Un tema ligado a su propia vida –puesto que desde joven el poeta enfermó de tuberculosis y en un lapso de tan sólo seis años toda su familia falleció--, de manera que no es de extrañarse que la tragedia le fuese cercana y cotidiana.

Bibliografía:
Bandeira, Manuel. “Tragedia brasileña”. Estrella de la vida entera. Buenos Aires: Adriana Hidalgo, 2003. 106-7.
-----------------------“Prólogo: Bandeira do brasil”. Estrella de la vida entera. Buenos Aires: Adriana Hidalgo, 2003. 3-9.
Bandeira, Manuel. Panorama de la literatura brasileña. México: FCE, 1951.
Souza, Antonio. Introducción a la literatura del Brasil. La Habana: Casa de las Américas, 1971.

Porque yo tampoco sé nada de nada: para aquellos a los que continuamente se nos pierden las cabras

I don't know - Tinturia



jueves, julio 24, 2008

Promocionando

Para todos los interesados en el cine, la foto, la filosofía yla música indiscreta
Los invito a linkear, visitar, inscribirse, indagar, escrutar, chismear, buscar y desde luego comadrear los cursos de cine, foto, filosofía y desenfado teórico del Centro Cultural Woody Allen (antes llamado Posmo).
Su ubicación es:
Calle Arquitectura 55
Planta alta
Cerca del metro Copilco y a unos pasos de la Facultad de Medicina de la UNAM
Tel: 56 59 53 77
Además, ofrecen maratones de cine rebuenos y rebaratos para todos aquellos que no nos alcanza ni pa' las matines o los miércoles dos por uno.