| Se me cuajó la sonrisa ayer en tu mirada se me desprendió un ala ayer en tu silencio se me inflamó la córnea en tu palabra se me amorató la coraza tras tu camino se me desvió la promesa se me perdió el sentido guardé la conciencia solté el doberman amordazé la mesura y sucumbí al desvarío. |
1 comentario:
Hola, Ady. No puedo decir mucho, pues ya dijiste todo. HAgo una reverencia y te aplaudo ante tan magistral poema. NO lo niego, me dieron ganas de llorar, qué buen poema.
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